jueves, 26 de febrero de 2015

FERMÍN ARRUDÍ URIETA "EL GIGANTE ARAGONÉS"

Buenos días a tod@s!
Esta vez, tal y como os adelantábamos en el anterior “El Heraldo de la Jota”, D. Demetrio Galán Bergua nos sorprende con un artículo dedicado a un jotero no muy conocido.
Presentamos de esta manera, el artículo publicado el 5 de noviembre de 1961 y dedicado al cantador Fermín Arrudí Urieta, el “Gigante Aragonés”.


GALERIA DE LA JOTA
JOTEROS CELEBRES: FERMÍN ARRUDÍ URIETA EL “GIGANTE ARAGONÉS”

ACLARACIÓN PREVIA
Quienes no conocieron a Fermín Arrudí más que  como “Gigante Aragonés” y sólamente le vieron en sus “controladas”, “comerciales” y espectaculares exhibiciones por Aragón, España y el extranjero, seguramente se sorprenderán de que su figura se traiga a la “Galería de la Jota” de HERALDO DE ARAGÓN para unirla a las de los más célebres joteros. Pero yo  puedo justificar tal decisión porque en mis años mozos, en mis largas jornadas veraniegas en Sallent del Gállego, su villa natal, tuve frecuentes ocasiones de admirar en él, aparte de su enorme talla y gran bondad, varias facetas artísticas y actividades dentro de la Jota que, allí en su pueblo y en el Valle de Tena, le dieron tanta popularidad como su impresionante gigantismo y marcados estigmas acromegálicos.

DOS CASOS ASOMBROSOS

Fermín Arrudí Urieta nació en Sallent, en la típica casa de “Sorda”, apodo que heredó un hermano suyo al que llamaban “Juan de Sorda”, el cual vino al mundo con una tara mental que pronto le convirtió en “el tonto del pueblo”; un tonto curiosísimo que junto a sus rotundas deficiencias y anormalidades psíquicas poseía tal memoria que recordaba con los más pequeños detalles el más lejano historial de todos los vecinos de su época, especialmente de los que nacieron en el mismo cuarto de siglo que él naciera, “acertando” instantáneamente – cuando se le requería- la hora, día, mes y año del nacimiento de cualquiera de ellos, con pelos y señales de las más diversas circunstancias y datos personales, incluyendo el estado del tiempo – nieve, lluvia, granizo, calor o frío, boira o ventisca- que entonces hiciera.  Además, resolvía con rapidez inconcebible toda clase de sumas, restas y multiplicaciones, con un procedimiento que nunca se pudo saber cuál era, y retenía de cabo a rabo todo el Santoral que figuraba en las hojas de los calendarios, a las que era aficionadísimo. Pues bien: el hermano gigante, nuestro Fermín, tampoco gozaba de una inteligencia soberana, ni de un cerebro espejado; más bien era “corto” de mentalidad, pobre de ideas, escaso de entendimiento, casi ayuno de cultura. Y, sin embargo, fue un verdadero artista intuitivo ya que sin que nadie le enseñara llegó a tocar con notable destreza el violín, el laúd, la pandereta, los hierrecillos, el requinto, la bandurria, la flauta y el armonium. Si se tiene en cuenta que por el anillo que llevaba en el dedo anular de la mano izquierda pasaba holgadamente una de aquellas grandes “perras gordas”- moneda de cobre, de diez céntimos-; que sus otros dedos eran proporcionadamente fenomenales; y que sus manazas triplicaban, con mucho en grosos y amplitud a las normales, difícilmente se comprenderá como el “Gigante Aragonés” pudo casi dominar tales instrumentos e interpretar en todos ellos las más diversas composiciones musicales y, preferentemente, las rápidas variaciones de nuestra Jota. Pero lo que nos dejaba perplejos era el manejo del requinto, el diminuto guitarro cuyos trastes con uno solo de sus impresionantes dedos tapaba. Y lo más curioso y admirable era el recio “sabor” y el magnífico matiz que imprimía a sus interpretaciones. 

©Archivo Heraldo de Aragón

EL JOTERO
Fermín Arrudí, además de tañedor era cantador y, sobre todo, rondador y animador de fiestas en las que la Jota se daba con el encanto de antaño. Allí, en Sallent de Gállego, la pintoresca villa fronteriza, maravilloso belén colocado en el centro de un grandioso anfiteatro, soberbio prodigio anfiteatro, soberbio prodigio de la Naturaleza, conocí las primeras rondas de mozos, espectáculo incomparable, sugestivo, lleno de poesía y lirismo sencillo, espontáneo, natural. Recorriendo aquellas calles pinas y empedradas parando en estrechas encrucijadas y bellos rincones, expansionándonos y descansando en la “Puerta de la Herrería” y en el “Mentidero”, y rondando a todo el pueblo una y otra vez se unió a nosotros el “Gigante Aragonés”. Un corneta de carabineros tocaba la bandurria, dos o tres mozos rasgueaban sus guitarras, un solterón manejaba la pandereta o los “hierros”, y Fermín Arrudí, destacando entre los diez o doce que formábamos la cuadrilla, “sacaba” al requinto el secreto de sus sonoridades. Cantaban los mozos, animados siempre por el gigante alegre, afable, infantil… Y de pronto, cuando menos se esperaba, su voz estentórea, de timbre recio y de colosal potencia, inundaba el ambiente de la noche tibia interpretando reciamente, con estilo puro, las clásicas “rondaderas” de la época antigua, propagándose en ecos sobrecogedores las frases musicales de la Jota que, siempre grande, resultaba entonces tan gigante con aquel enorme mocetón montañés que llevaba dentro de su alma baturra, de su espíritu racial, la esencia del canto de Aragón que él con tanto fervor amaba y con tanto anhelo defendía.

VIDA BREVE
Fermín Arrudí nació el día 7 de julio de 1870. Su vida fue, desde su mocedad, una ininterrumpida serie de episodios de toda índole, a cual más interesante, entremezclados con no pocas amarguras y sacrificios. Estoy por afirmar que los días felices de su existencia fueron aquellos que pasó en Sallent donde gozaba de una libertad absoluta, de una vida de relación gratísima para él puesto que sin etiquetas, ni ocultaciones, ni esclavitudes forzosas, ni férulas obligadas en sus desplazamientos, trabajaba en el campo, vestía a su gusto, comía a placer, alternaba con todos sus convecinos, disfrutaba en las Fiestas, se distraía en su casa con sus variados instrumentos musicales, y, por encima de todo esto, que ya le hacía dichoso, rondaba de noche lo que, a no dudas, constituía una verdadera ilusión, tal vez, si, porque le gustaba la Jota de ronda, pero acaso, también, porque era entonces cuando él dejaba de ser el gigante que llamaba la atención de las gentes para convertirse en un hombre como los demás para reír, y cantar, y bullir a sus anchas, y vivir con optimismo, y sentirse libre, y considerarse como un ser normal…
A Fermín Arrudí, en una de sus excursiones al extranjero, le conoció Luisa Carle, parisina arrogante, esbelta, alta, de correcta educación. Con ella se casó y vivió en Sallent, y en su compañía realizó viajes y más viajes, siempre en plan de gigante de exhibición. Fermín no tuvo descendencia, y falleció a los 43 años de edad, el día 4 de mayo de 1913. Antes que él, había muerto su hermano “Juan de Sorda”. Los dos dejaron recuerdo en la historia de la villa perenales. La fama del uno no pasó de allí; fama triste y simpática, a un tiempo. La celebridad del otro tuvo de todo… Pasemos por alto su faceta humana vapuleada por su gigantismo, y quedémonos con aquello que me ha movido a traerlo a esta “Galería”: su indudable personalidad jotera, no profesional ni de gran figura pero evidentemente admirable y rotundamente ejemplar…

Demetrio GALAN BERGUA.

El próximo artículo de “El Heraldo de la Jota”, recogido en los artículos que Heraldo de Aragón publicó del gran D. Demetrio Galán Bergua y de los cuales tenemos la cesión en exclusividad para poder re-editarlos, trata de otro jotero oscense, más concretamente de la localidad de Santalecina… ¿Quién se anima a descubrir quién es?
Sergio Sanz Artús

martes, 24 de febrero de 2015

A fondo con... ALFREDO VAL

Buenos días a tod@s!

Esta semana tenemos el placer de recibir al actual Premio Extraordinario del Certamen Oficial de Jota de Zaragoza 2014.


Él es Alfredo Val.


Alfredo Val nació en Santa Cruz de Moncayo y, aunque actualmente reside en Novallas, se considera turiasonense y santacrucero ya que la mayor parte de su vida ha transcurrido entre estas dos localidades de la comarca de Tarazona y el Moncayo.

Fue Isidoro, su padre, quien le enseñó sus primeras jotas y le hizo debutar en improvisados escenarios que no eran más que las mesas de la taberna de su pueblo.

No fue hasta los 25 años cuando Alfredo se introdujo de lleno en el mundo de la jota. De la mano de Fortunato Chueca, que dirigía el grupo “Anzera y Alquez”  de Cunchillos, aprendió a tocar la bandurria y retomó el canto  que había hilvanado en su niñez. Posteriormente,  siguiendo el consejo de Conchita Carrillo, continuó su formación con Vicente Calahorra y Aurora Tarragual.

Su trabajo no tardó en dar frutos y así conseguiría sus primeros premios, entre los que destacan:

·         1988 Primer premio de aficionados en el Ciudad de Tarazona y Premio a la mejor voz  “Pilar Martínez Reinares”
·         1989: Primer premio de aficionados en el Demetrio Galán Bergua.
·         1990: Tras su segunda participación en el certamen logró el  Premio Ordinario en el Certamen Oficial de Zaragoza.
·         1991, 1993,1995: Primer premio en el Certamen de jota aragonesa, navarra y riojana de Miranda de Ebro.

Poco tiempo después conseguiría los triunfos que, junto con el Primer Premio Ordinario de Zaragoza, han sido los más importantes  de su carrera. Casi de forma consecutiva, durante los años 1996,1998 y 1999, se alzó con el Primer Premio de Profesionales del Demetrio Galán Bergua.

El premio más importante de su carrera llegó este mismo año  2014 al conseguir el Premio Extraordinario en el Certamen Oficial de jota de Zaragoza.

Desde su labor como profesor, en la Comarca de Tarazona y el Moncayo y en la Comarca de Borja, ejerce con pasión la responsabilidad de transmitir a sus alumnos la esencia de la jota y velar por su defensa, así como el privilegio de moldear nuevas voces y dejar la huella de sus enseñanzas impresa en ellas.

Siempre amante de su tierra, sus tradiciones y costumbres y sobre todo de sus gentes, se siente orgulloso de poder dedicar su vida a su pasión, la jota.

Os dejamos con D. Alfredo Val.

-          ¿Cómo y cuándo tomaste contacto con el mundo de la jota?

Todo empezó de la mano de mi abuelo Anastasio, que cantaba y bailaba la jota además de tocar el guitarro, el transmitió el amor por este arte a mi padre, cantador aficionado, y fue él quien me enseñó a cantar mis primeras jotas. Más adelante, aconsejado por Conchita Carrillo, comencé mi formación con mis profesores Aurora Tarragual y Vicente Calahorra.

-          ¿Cuál ha sido tu momento más intenso y feliz en el mundo de la jota?

La verdad es que me siento privilegiado en este aspecto ya que he tenido infinidad de momentos felices. Sin duda el más intenso ha sido cantarle a la Virgen del Pilar durante la celebración del 125 aniversario del Rosario de Cristal y el más feliz, la presentación de mi disco “Desde el Moncayo” en el Teatro Bellas Artes de Tarazona, repleto de gente que me quiere.

-          ¿Quiénes han sido o son tus referencias en la jota?

Por supuesto todos los clásicos de la jota y digo todos, además de mis profesores Vicente Calahorra  y Aurora Tarragual, así como todo aquel cantador que trasmite el sentir de la jota en su interpretación.

-          ¿En qué momento crees que se encuentra la jota actual?

En general, creo que es un buen momento para la jota, los medios audiovisuales acercan muchísimo nuestro folclore al público general, y permiten que más gente disfrute de él. Aunque también creo que se debería poner algún filtro para no saturar.

-          ¿Conservación o innovación?

Soy más purista que innovador, pero respeto enormemente el esfuerzo por mejorar y sobre todo el trabajo bien hecho, eso sí, sin perder el rumbo: “O es jota o es bolero”.

-          ¿Qué te gustaría cambiar en el mundo del folklore?

En el folclore propiamente dicho no cambiaría nada, creo que todo puede ser útil en su justa medida. De las personas que lo integran me gustaría que desaparecieran la envidia y la prepotencia.


DECÁLOGO

1.       UN LIBRO: No soy lector asiduo pero me gustan y colecciono todos los que sean antiguos, ya que soy un amante de las antigüedades en general.
2.     UNA PELÍCULA: Como géneros destacaría la historia y la ciencia ficción entre mis preferidos y aunque me resulta difícil elegir una película me quedaría con Gladiator.
3.     UN PROGRAMA DE TV: No tengo mucho tiempo para ver la televisión, cuando lo hago me gusta estar informado y suelo ver programas de política y economía.
4.     ANIMAL CON EL QUE TE IDENTIFICAS: Me gustan los caballos, aunque realmente no hay ningún animal con el que me sienta identificado.
5.     META NO REALIZADA: Viajar más de lo que viajo, me encanta recorrer mundo.
6.     QUÉ TRES COSAS TE LLEVARÍAS A UNA ISLA DESIERTA: Si realmente estuviera desierta y no hubiera gente, no viajaría a ella.
7.     MOMENTO MÁS FELIZ DE TU VIDA: Por suerte han habido muchos momentos felices en mi vida, pero me quedo con despertarme cada mañana y saber que los míos están bien.
8.       LA ÚLTIMA VEZ QUE LLORASTE: Suelo emocionarme a menudo, la última vez fue al perder a una joven alumna que falleció recientemente.
9.       MAYOR DEFECTO Y MAYOR VIRTUD: Mi mayor defecto es que soy muy desordenado y en cuanto a mi mayor virtud creo que no soy yo quien la tenga que destacar.
10.   DANOS UN CONSEJO: Intentar ser humildes en todas las facetas de la vida.


Gracias Alfredo por cedernos esta entrevista tan personal y mucha suerte en tus nuevos proyectos.

Sergio Sanz Artús

jueves, 19 de febrero de 2015

CAMILA GRACIA

Buenos días a tod@s!
Hoy presentamos la publicación que D. Demetrio Galán Bergua dedicó a una de las mejores, por no decir la mejor, joteras altoaragonesas de toda la historia de la jota, y cuya interpretación del estilo “Anda y dile al Santo Cristo” se recuerda con muchísimo respeto.
Presentamos así, el artículo publicado el 29 de octubre de 1961 y dedicado a la jotera Camila Gracia.

Domingo 29 de octubre de 1961

GALERIA DE LA JOTA
CANTADORAS CELEBRES: CAMILA GRACIA.

MISAS, MOTETES Y AVEMARIAS
Camila Gracia Salillas, nacida en Huesca, ya a los nueve años de edad empezó a cantar en el coro de la iglesia del Convento de las Capuchinas. Su bonita voz había llamado la atención de las monjas, y pronto figuró como solista en toda clase de funciones religiosas que allí se celebraban. Tanta resonancia tuvieron sus actuaciones en el convento que, al poco tiempo, se convirtió en la tiple infantil imprescindible en la mayoría de las iglesias de Huesca, donde, año tras año, cantó motetes, entonó las Avemarías del mes de mayo, y participó en las misas más solemnes. Así, ensayando continuamente lo que debía interpretar en las diversas capillas oscenses, pasaron los primeros años de su carrera artística, observándose en Camila que su voz se hacía cada vez más potente y hermosa. Pero la niña, convertida en moza no tardó en sentir, muy profundamente, una naciente afición por la Jota. Era su alma aragonesa la que le empujaba por nuevos derroteros, y al fin, sin dejar de recordar con inmenso cariño y devoción su paso por el Convento y por las Capillas de Huesca, aprovechó la primera ocasión que le brindara la casualidad para entregarse con el mayor entusiasmo al canto regional.

EN LA ESCUELA DE SERAL
Fue el gran maestro Fidel Seral de Huesca, quien casualmente escuchó a Camila un día en el que la Jota brotaba sugestiva de su excepcional garganta. A los 17 años, su voz había vencido la trascendental mutación de la infancia a la pubertad transformándose definitivamente en plena juventud, en una contralto de timbre perfecto. Así lo apreció Seral, y así comenzó a pulir el diamante en bruto que habría de convertirse en maravilloso brillante. El maestro, a los pocos años de tenerla en su Escuela, la consideró como discípula predilecta, y hasta su fallecimiento, en 1954, se sintió satisfecho y orgulloso de la alumna y de la jotera. Camila Gracia, correspondiendo sinceramente a los aciertos y a los desvelos del profesor jotista, siempre, también, le consideró como se merecía, hablando de él como se merecía, hablando de él con cariño y admiración. Recientemente, recordando a Seral, me decía emocionada: “A él, sin duda alguna, debo cuanto en la Jota he sido, pues supo con verdadera maestría educar mi voz, modificándola adecuadamente, enseñándome los más variados estilos y corrigiendo aquellos defectos que, de no haberlos eliminado no habría llegado a ser galardonada”.

 ©Archivo Heraldo de Aragón


CARRERA TRIUNFAL.
En cuanto Fidel Seral  lo consideró oportuno, Camila entró definitivamente en el profesionalismo. Se presentó a cuantos concursos se anunciaban en Huesca, y tomó parte en todos los actos donde la Jota palpitaba.
En 1929, al revelarse Gregoria Ciprés, otra de las más apreciadas discípulas en Seral, de la que también nos ocuparemos, Camila se unió a ella para en lazo artístico y afectivo no separarse jamás. Las dos célebres joteras de Huesca se querían como hermanas. Hoy, alejadas casi por completo de la Jota, vuelven a unirse con frecuencia para recordar glorias y hechos pasados y sentir la nostalgia de aquellos días felices de su juventud.
Camila Gracia obtuvo muchos premios en Huesca, Madrid, Zaragoza y otras poblaciones. Pero los más importantes, fueron los dos Primeros Premios logrados en reñidísima lucha  en los Certámenes Oficiales en Zaragoza, en los años 1930-1932.
Camila actúo siempre como primera figura, siendo requerida por los mejores cuadros de Jota de su época (Asso, Esteso, Zapata). Recorrió Aragón y muchas regiones españolas y en una ocasión obtuvo en Francia un éxito rotundo, cuando después de ser ovacionada por la interpretación de varias tonadas preciosas, dedicó al público, a modo de despedida, una copla en francés que traducida al castellano, venía decir poco más o menos:
Aunque en Francia y en España
tienen un hablar distinto,
si la lengua no es igual,
el corazón es el mismo.
Camila Gracia había logrado cautivar a los franceses, y éstos se rindieron enardecidos ante el arte jotero de la cantadora y la copla que en forma tan bella y tan sencilla expresaba el sentir de los españoles.

UN OFRECIMIENTO DE FLETA.
En el año 1931, Camila estuvo durante un mes actuando con gran éxito en el Teatro Price, de Madrid. Un día, Miguel Fleta la oyó cantar y quedó entusiasmado de su voz. Al final del espectáculo, el divo aragonés fue a saludar a la cantadora oscense, diciéndole, después de felicitarla efusivamente: “Mira, mañica: voces como la tuya solo salen cada veinte años. Yo puedo y deseo lanzarte al Teatro Lírico. Vuelve a Hueca, piénsalo bien, y dime algo”. Pasó el tiempo y Camila ni se decidió a cambiar de vida, ni se atrevió a contestar a Fleta. Pero éste, en 1933, fue a Huesca, llamó a la jotera y volvió a insistir: “Tu voz de contralto es magnífica, como lo es la de Gregoria Ciprés, una promesa mezzo-soprano. Venid a Madrid. La ópera os espera, y yo también para ayudaros”. Sin dudarlo, las dos entrañables amigas pensaron lo mismo: “Seguiremos con la Jota, que es lo nuestro”. La Jota había triunfado.

FINAL.
La última etapa de la carrera de Camila ha sido como Profesora de canto en los cuadros de “San Lorenzo” de Huesca y de la “Peña de Amigos de la Jota”, de Madrid. En ambas actividades ha realizado una enorme labor, como resultados francamente positivos. En la actualidad, aunque conserva muy bien la voz sólo actúa en los festivales benéficos. Hace pocos días tuve ocasión de hablar con ella durante varias horas, y tras contarme interesantísimos pasajes de su vida y graciosas anécdotas acabó por decirme: “Yo pude seguir el camino que inicié en el Convento de las Capuchinas y en las iglesias de Huesca, poniéndome en manos de un profesor de canto: pude aceptar el generoso ofrecimiento de Miguel Fleta para dedicarme a la ópera. Pero en las dos ocasiones, la jota ya se había adueñado de mí, colmando mis aspiraciones. No me arrepiento. Con la Jota he sido muy feliz. Tan feliz como lo fui siendo madre y hoy lo soy siendo abuela”. Cuando llegó a este punto calló Camila, a la vez que sus ojos se entornaban como si ella quisiera concentrarse en un éxtasis de recuerdos de amor, de incomparable felicidad…
Yo respeté el prologando silencio de la gran jotera y ejemplar mujer y, convencido pensé para mis adentros: ¡Los hijos!... ¡Los nietos!... ¡La jota!

Demetrio GALAN BERGUA.

En la próxima publicación hablaremos de un cantador de jotas, muy poco conocido por su nombre de pila, pero que seguramente reconoceremos por su apodo… ¿Sabéis decirme quien era Fermín Arrudí Urieta?
Sergio Sanz Artús

martes, 17 de febrero de 2015

A fondo con... JUANJO ALMARZA

Buenos días a tod@s!

Esta semana tenemos con nosotros a uno de los mejores músicos actuales del panorama jotero. Un músico con una larga trayectoria y que es requerido para muchísimos proyectos discográficos y musicales.


Él es Juanjo Almarza.



Juanjo Almarza nació en la localidad zaragozana de Tarazona en 1979.

Comienza sus estudios en el Conservatorio de su ciudad, estudios que continúa en Zaragoza, donde consigue el Título de Profesor de Instrumentos de Púa, siempre bajo la tutela de su profesor, D. Jorge Casanova.

Desde muy joven comienza su labor pedagógica, dando clase en escuelas municipales y asociaciones de innumerables ciudades de Aragón; llega a ser también, y durante tres años, el profesor de la especialidad de Instrumentos de Púa, en el Conservatorio Profesional de Donostia-San Sebastián.

En su faceta de músico clásico, ha sido requerido para tocar como solista por diferentes orquestas, como la Banda Sinfónica de Aragón, Conjunto de Cámara Paulino Otamendi de Pamplona, Orquesta Sinfónica Ciudad de Oviedo (OSCO) o la Joven Orquesta Europea de Mandolinas y Guitarras (EGMYO; Luxemburgo, 2005).

Junto al cantador y Maestro de Jota Toño Julve, crea el Grupo “Emociones a la carta” (grabando en 2013 para Radio Huesca “8 décadas sintonizando emociones”) y recientemente en Huesca, la escuela de Jota Alborozo.

Fue componente y fundador de la Compañía Aragonesa “Zambra”, experta en la recuperación e innovación de la Jota Aragonesa; así como de la Orquesta de Cuerda Pulsada “Sinfonietta Laudalia”.

Ha participado en cuatro grabaciones de música clásica (de 1997 a 2005) y desde  2006 ha realizado 15 trabajos discográficos de Jota: “La Jota Ayer y Hoy” (Volumen 2), “Raíces de Antepasados” (con Roberto Ciria), “La Jota Ayer y Hoy” (Volumen3), “Aromas de Albahaca” (con Jorge Martín), “A ritmo de Jota” (con Roberto Ciria), “Antología de la Jota Aragonesa” (con varios cantadores), “La Jota es ...” (Escuela de canto Centro Aragonés del Puerto de Sagunto),  “Nuestra Jota” (Colección de 4 CD´s para El Periódico de Aragón), “Huesca en forma de J” (selección cantadores oscenses), “El verso se torna Jota” ( con Susana Gil, Efrén Romero y AArilla), “Al son de nuestra Jota” (Grupo Aires de Aragón, Ejea), y el trabajo más querido y más personal para él, su CD “8cho puntas”, creado con su mujer, la extraordinaria cantadora Susana Gil.

Ha colaborado tanto en grabación como directos de grupos aragoneses como La Nueva Cuerda, Comando Cucaracha, Pepín&Co o Hato de Foces entre otros.
Ha tocado en escenarios de Andorra, Francia, Luxemburgo, Polonia, Rumanía, Turquía y EEUU.

Os dejamos con D. Juanjo Almarza.

-          ¿Cómo y cuándo tomaste contacto con el mundo de la jota?

Con el mundo de la música en general desde pequeño; mi abuelo Vicente tocaba la guitarra, cantaba, recitaba, escribía poemas…era un ARTISTA, supongo que le hubiera gustado que fuese jotero desde niño, pero entré en el Conservatorio, y allí de Jota, nada. Muchas veces digo que soy un recién llegado a este mundo, y la gente se sonríe, pero la verdad es que mi relación con la jota no comienza hasta el año 2000, que entro a dar clase en Estirpe de Aragonia, y allí, uno de sus fundadores, Toño Julve, me habla de lo divino y lo humano de este gran arte que se llama Jota. Unos dos o tres años antes conozco a un chico llamado Sergio Aso, él también quería estudiar bandurria con mi profesor, así que comenzamos a coincidir más y más, nos hicimos amigos, y me empezó a dar “la brasa” con que fuera a tocar con él a Estampa Baturra, así que tras mucho insistir  empecé, creo, en el 2001 con Estampa.

-          ¿Cuál ha sido tu momento más intenso y feliz en el mundo de la jota?

En el mundo de la Jota creo que muchos, la verdad es que soy feliz y disfruto mucho tocando mientras una buena pareja de baile o un grupo lo hace delante de mi, o por supuesto, cada vez  que acompaño a mi mujer cuando canta.
Momentos intensos y que recuerdo con cariño han sido los viajes por todo el mundo con mis compañeros de Estampa.

-          ¿Quiénes han sido o son tus referencias en la jota?

Musicalmente la primera referencia sería mi profesor, Jorge Casanova, pero también tengo que nombrarte a Alberto Artigas, es muy, muy grande. Intento aprender de toda la gente que me rodea; y en este sentido te nombro a dos personas que por supuesto, también son referencia para mí, y con las que he disfrutado mucho trabajando codo a codo: Sergio Aso y Alberto Gambino.

-          ¿En qué momento crees que se encuentra la jota actual?

Creo que en uno de sus mejores momentos. Yo te hablo sin perspectiva, ya que como te he dicho antes, me considero un recién llegado, y desde que me dedico a esto ha ido creciendo y mejorando todo; no he vivido momentos peores con los que comparar, pero cada día la gente se prepara más y mejor para cantar, bailar y tocar, y eso es algo muy positivo para los espectáculos, para la propia docencia, para todo.

-          ¿Conservación o innovación?

No me gusta que la gente elija (o le hagan elegir) entre una de las dos. No entiendo la una sin la otra: Conservación E innovación.

-          ¿Qué te gustaría cambiar en el mundo del folklore?

Uff, muchas cosas, pero serían cambios impopulares. Por decirte algo, el propio folclorismo de mucha gente, que lo lleva todo al extremo, como si le fuera la vida en ello; por momentos me hace gracia, pero otras…


DECÁLOGO

1.       UN LIBRO: Bendita calamidad, de Miguel Mena; normal que la hagan película.
2.       UNA PELÍCULA: La vida es bella; y siendo sincero, vería otra vez (sería la 19ª o así..) Pretty Woman.
3.       UN PROGRAMA DE TV: La televisión la veo por la noche, al llegar a casa después de trabajar, así que para no pensar mucho y echarme alguna risa, veo cualquier cosa; humor absurdo, realitys, series policíacas…
4.       ANIMAL CON EL QUE TE IDENTIFICAS: Siempre me ha gustado el Delfín, pero en muchas ocasiones creo que soy una mulica de carga.
5.       META NO REALIZADA: No me marco metas.
6.       QUÉ TRES COSAS TE LLEVARÍAS A UNA ISLA DESIERTA: Pues a mi mujer, supongo que comida enlatada o algo así (porque sería incapaz de cazar una mosca) y quizás tendría que decidir entre un instrumento musical o mi colchón, jajaja.
7.       MOMENTO MÁS FELIZ DE TU VIDA: El día de mi boda.
8.       LA ÚLTIMA VEZ QUE LLORASTE: En la boda de unos amigos.
9.       MAYOR DEFECTO Y MAYOR VIRTUD: Defecto: me gusta mucho el orden (mi orden), y dicen que me estoy volviendo un poco gruñón. Virtud: supongo que la gente que me conoce diría que la paciencia.
10.   DANOS UN CONSEJO: Me gusta lo de “Vive y deja vivir”.


Mil gracias Juanjo por habernos concedido esta entrevista y no cambies nunca.

Sergio Sanz Artús

jueves, 12 de febrero de 2015

ROMUALDO ARANA

Buenos días a tod@s!
En esta publicación, que recogemos de los artículos publicados por D. Demetrio Galán Bergua en el Heraldo de Aragón, podremos disfrutar de un gran escrito acerca de la vida de Romualdo Arana, “El Sansón” de Zuera.
Presentamos así, el artículo publicado el 22 de octubre de 1961 y dedicado al “Sansón” de Zuera.

GALERIA DE LA JOTA
CANTADORES CELEBRES: ROMUALDO ARANA, “SANSON”, DE ZUERA.

ANTECEDENTES.
Este famoso jotero nació en Calatayud el día 7 de febrero de 1871 y murió en Zuera el día primero de julio de 1935, villa a la que se trasladó siendo niño. Era descendiente de la familia vasca del Conde de Arana y estaba emparentado con Lucrecia Arana, la gran tiple aragonesa que destacó como diva en el Teatro Lírico Nacional, siendo de recordar sus inimitables interpretaciones de “El Huisar de la Guardia”, “La Viejecita”, “Gigantes y Cabezudos” y otras joyas de nuestra Zarzuela.
“Sansón”, una vez en Zuera, ya a los seis años de edad, llamaba la atención por las coplicas que cantaba, aprendidas de su padre, de su madre y de los mocicos rondadores. Muy pronto se hizo popular en todos los pueblos cercanos a donde era llevado en los días de los festejos patronales. El pequeño “Sansón” –así se le llamaba- causaba la admiración de las gentes. Año tras año fue adquiriendo más voz y mejor conocimiento de los estilos de Jota, y, hecho mozo, empezó a destacar entre los joteros jóvenes. Más tarde, y después de haber obtenido premios sucesivos en los Certámenes oficiales, en pleno apogeo de su carrera, recorrió España y el extranjero, formando parte del cuadro de Miguel Asso cuando éste pasó una larga temporada en París.
La voz de “Sansón”,  era potente, magnífica, de tenor alto, y sus características, aparte de los limpios agudos que emitía con sorprendente facilidad, fueron la “rasmia” con que cantaba y el sabor que imprimía a las tonadas clásicas. Esto era de familia, ya que su padre, sin ser profesional, cantó muy bien la Jota: su hija poseía una voz bellísima, y su hijo, que murió a los 18 años, obtuvo el Primer Premio en el Certamen del Teatro Principal en el año 1914.

APODO HEREDADO
El apodo “Sansón”, fue aplicado a un mocetón nacido en Embid de Ariza, que por su estatura -muy superior a los dos metros- entraba en la categoría de gigante, y por su complexión, enorme fuerza y gran desarrollo de sus musculatura, constituía un caso asombroso, pocas veces visto. Este era el padre de Romualdo: atlético, hercúleo, un nuevo Sansón capaz de emular al que, en supremo esfuerzo logró derribar una columna del templo de Dagon, destruyéndose sus inmensas naves y quedando sepultados miles de sus enemigos, los filisteos.
Muchos episodios se cuentan del padre de Romualdo Arana. Entre ellos citaremos uno solo para que podamos darnos cuenta aproximada del poder de sus músculos. A “Sansón”, que acudía frecuentemente a las fiestas de los pueblos de la comarca, en cierta ocasión le incitaron a que hiciese una magna demostración de su fortaleza: algo más definitivo que lo acostumbrado en él. Alguien le dijo: “¿A qué no te cargas a la espalda ese mulo que está atado a ese carro de la entrada de la plaza?... “. Y “Sansón” picado en su amor propio se fue hacia el animal, se lo echo a los hombros, atravesó la plaza Mayor cuajada de gente en fiestas, penetró en el patio del Ayuntamiento, subió las escaleras y con el mulo a cuestas se asomó al balcón principal de la Casa de la Villa. No contento con esto, volvió a la plaza y, entre las aclamaciones y aplausos del admirado vecindario, dejó el macho en su sitio, espetando a los retadores: “Y ahura, si os apostáis algo güeno, me cargo a toas las bestias del lugar, incluyendo a vusotros”. Excuso decir que nadie se dio por aludido ante semejante indirecta-directa que les lanzaba el gigantón.

Este era “Sansón” padre y ésta es la razón popular por la que su hijo Romualdo heredó el apodo, aunque en él no se diesen idénticas cualidades de fuerza y estatura, al bien no dejaba de ser un hombre muy fuerte de buena talla, recio y con “agallas”.

©Archivo Heraldo de Aragón

LEÑADOR Y JOTERO
“Sansón”, hijo, nuestro cantador, era lo que se llama un leñador furtivo que se dedicaba a hacer carbón en los montes de Zuera. Los guardas de monte y la Guardia Civil perseguían mucho a esta clase de leñadores-carboneros. Un buen día, estaba “Sansón” descansando de sus labores, echando cara al sol, en pleno monte, desgranando coplas a todo pulmón, cuando se vio sorprendido por la pareja de guardias que, al igual que las autoridades de Zuera, le habían amostrado más de una vez.  Los guardias se dirigieron a él, y uno de ellos le dijo, con severidad premeditada: a por ti venimos, “Sansón”. Romualdo se incorporó rápidamente, con una impaciente mirada delatora de su sorpresa y de su pánico, y contestó tembloroso: “¿A por mí? … Güeno. ¿Y qué queréis?”. El otro guardia añadió: “Te venimos a buscar para que cantes”. El pobre “Sansón” se tragó el susto mayor de toda su vida, pues ya se vio encerrado en la cárcel para una temporada. Casi tartamudeando, y con voz suplicante expresó: “Yo no tengo nada que cantar, ¿Qué queréis, pues, que cante?” Y, de nuevo, el mismo guardia, que desde el comienzo de la escena había permanecido sonrisa en los labios, le contestó, echándole amigablemente la mano al hombro: “El alcalde te busca para que cantes… Bueno: para que cantes la Jota”. “Sansón” lanzando un hondo suspiro, recobró su habitual serenidad, y acto seguido bajó la villa no sin que en el camino deleitase a los guardias con una granizada de tonadas que más tarde habría de interpretar ante el público de Zaragoza, en el festival para el que el alcalde de Zuera le había requerido.

“SANSÓN”, EN AMERICA.
Romualdo Arana tenía espíritu aventurero. Le encantaba viajar y llevar la Jota a todas las partes. Ya hemos dicho que estuvo en París, permaneciendo allí una larga temporada. Recorrió muchos pueblos de Aragón y las principales poblaciones españolas. En Madrid estuvo varias veces, cantando ante los Reyes, la infanta Isabel y destacadas figuras nacionales y extranjeras. Pero al cumplir los 33 años de edad decidió “pasar el charco”, y visitó varias repúblicas americanas, siendo en Cuba donde fijó residencia, actuando nueve años como jotero celebradísimo.
Los negros de La Habana fueron sus más fervientes admiradores, asegurando “Sansón”, que ellos, los negritos, han sido, a su juicio, los que, entre toda clase de públicos, más entusiasmo han demostrado por la Jota. A tal punto llegaba su satisfacción cuando ante ellos cantaba “Sansón”, que a diario le obsequiaban con varios presentes del mejor trabajo en la isla. A este respecto, es curiosísimo el hecho de que en cierta ocasión los negros llenaron todas las localidades del teatro donde actuaba Romualdo. El jotero, ese día, se entregó como nunca había hecho. Cantó sin interrupción casi medio centenar de tonadas, y para final dedicó a los negritos esta copla improvisada:
Aquí está “Sansón” de Zuera,
que ya se siente cubano,
feliz entre los negritos
que le obsequian con habanos.
La ovación fue imponente. Y en un instante el escenario se llenó de cigarros puros y cajetillas de las mejores marcas, mientras cientos de bocas no cesaban de exclamar enardecidas: “¡Sansón!... ¡Sansón!... ¡Sansón!...”
Lo cierto es que mientras “Sansón” estuvo en Cuba no tuvo necesidad de comprar tabaco, siendo como era un fumador empedernido, de los que encienden un cigarro tras otro.
Demetrio GALAN BERGUA.


El próximo artículo de D. Demetrio Galán Bergua va dirigido a una de las mejores voces altoaragonesas femeninas y que decía lo siguiente de su maestro, Fidel Seral: “A él, sin duda alguna, debo cuanto en la Jota he sido, pues supo con verdadera maestría educar mi voz, modificándola adecuadamente, enseñándome los más variados estilos y corrigiendo aquellos defectos que, de no haberlos eliminado no habría llegado a ser galardonada”. ¿Quién se atreve a decir su nombre?
Sergio Sanz Artús

martes, 10 de febrero de 2015

A fondo con... BEATRIZ BERNAD

Buenos días a tod@s!

Esta semana tenemos con nosotros a una de las consideradas mejores cantadoras de jota de todos los tiempos, con una voz preciosa y un estilo muy depurado.


Ella es Beatriz Bernad.


Natural de Lécera (provincia de Zaragoza), nace el 16 de febrero de 1979.

Sus primeras lecciones las recibe, a la edad de 4 años, de Pilar Sanz Baquero en la localidad de Belchite. En su primera etapa de infantil ya obtiene varios premios en varios concursos.

En 1986 se traslada con la familia a Zaragoza donde fija su residencia definitiva. En esta segunda etapa asiste a clases de Jesús Burriel con el cual empieza su carrera en la jota cantada cosechando sus primeros premios en la categoría de juvenil.

A finales de 1995 se hace cargo de su preparación Jesús Gracia (Campeón de campeones) que, viendo sus facultades para interpretar la jota cantada, decide hacerla discípula de su escuela y con el que seguiría aumentando los grandes éxitos en la jota.

En 2002 se le otorga el 1º premio del Certamen Oficial de Jota con el cual, su categoría pasa a ser profesional, participando en numerosos concursos y obteniendo Primeros Premios Extraordinarios en la Ciudad de Tarazona, Villa de la Muela o Villa de Almudevar.

Toda esta trayectoria de numerosos éxitos lleva a recoger su voz en un gran trabajo con la editorial PRAMES titulado LA JOTA AYER Y HOY, en el cual se plasma un gran trabajo de investigación y de respeto por los estilos de jota que en sus tres volúmenes se puede observar.

En la actualidad está volcada en la enseñanza y en transmitir por todos los rincones de nuestra geografía ese especial sentimiento y sentido que pone a la jota con su voz.

Os dejamos con D. Beatriz Bernad Esteban.

-          ¿Cómo y cuándo tomaste contacto con el mundo de la jota?

Yo vivía en Lécera y mi madre con 4 años me llevaba todos los sábados a Belchite para recibir clases de Pilar Sanz Baquero. Más tarde, al marcharme a vivir a Zaragoza, sería Jesús Burriel hasta los 13 años que llegué a casa de Jesús Gracia.

-          ¿Cuál ha sido tu momento más intenso y feliz en el mundo de la jota?

La grabación de los tres libros-cd de “La jota ayer y hoy” y todos los espectáculos que nos han llevado a mostrarlos.

-          ¿Quiénes han sido o son tus referencias en la jota?

Por supuesto mi maestro Jesús Gracia, que fue el que me hizo entender este mundo, quererlo y respetarlo y él fue quien me enseñó a escuchar a nuestros cantadores antiguos y aprender de ellos.

Actualmente un referente... la gran Pilar Gascón.

-          ¿En qué momento crees que se encuentra la jota actual?

En un momento bueno; gracias a los medios está pasando por una de sus mejores épocas pero sin olvidarnos que cuesta mucho estar arriba pero muy poco volver a esos tiempos que estuvo olvidada.

-          ¿Conservación o innovación?

Las dos cosas, es más, pienso que en estos tiempos tienen que convivir juntas.

-          ¿Qué te gustaría cambiar en el mundo del folklore?

La poca unión que tenemos entre nosotros. Hay que trabajar por y para la jota y si entre nosotros no nos ayudamos, no conseguiremos que esté en el sitio que se merece.


DECÁLOGO

1.       UN LIBRO: No me da mucho tiempo de leer, la verdad, pero todas las novelas de Miguel Mena me han gustado y me parecen interesantes.
2.       UNA PELÍCULA: Con la que me reí mucho fue con "Ocho apellidos vascos"
3.       UN PROGRAMA DE TV: La sexta noche.
4.       ANIMAL CON EL QUE TE IDENTIFICAS: Ufff no se identificarme con ninguno... Sí que me gustan los caballos.
5.       META NO REALIZADA: La verdad es que no me puedo quejar, creo que hago y tengo todo lo que me gusta, quizá algún año me presente al premio extraordinario.
6.       QUÉ TRES COSAS TE LLEVARÍAS A UNA ISLA DESIERTA: Ropa, fuego y utensilios de cocina.
7.       MOMENTO MÁS FELIZ DE TU VIDA: El nacimiento de mis hijos.
8.       LA ÚLTIMA VEZ QUE LLORASTE: Pues seguramente hace poco, soy muy sentimental y enseguida lloro.
9.       MAYOR DEFECTO Y MAYOR VIRTUD: Mi defecto, mi pronto y mi genio (enseguida me subo pero igual de rápido se me pasa). Y mi virtud, que soy muy alegre y casi siempre tengo la sonrisa puesta.
10.   DANOS UN CONSEJO: Creo que lo que mejor podemos hacer y luchar es por ser felices, si eres feliz , lo tienes todo.


Ha sido un placer tenerte con nosotros en esta entrevista Beatriz, y ojalá se cumpla y se materialice ese punto 5 del decálogo: volverte a ver concursar en el Premio Extraordinario y conseguirlo.

Sergio Sanz Artús