Buenos días
a tod@s!
Hoy vamos a
entrevistar a un director cuyo grupo cuenta con más de 20 años a sus espaldas.
Él es Juan Labrador, bailador y director del
Grupo Folclórico Aires de Albada.
Juan
Labrador se inició en la jota de la mano
de Esther Martínez Moreno en Hermandades del Trabajo en Zaragoza.
Posteriormente continuó su aprendizaje con Esther Fandos e Ignacio Laborda,
incorporándose al Grupo Folklórico “Los Amigos del Arte” en el año 1974, en el
que estuvo hasta 1990 (los 5 últimos años ocupando el puesto de subdirector).
Sin dejar
Los Amigos del Arte, colaboró con otros grupos como Los Baturros, El Cachirulo
y Alma de Aragón.
En el año
1978 comenzó a impartir clases de baile: Garrapinillos, Paniza, Cosuenda,
Longares, Colegio Maristas y las Escuelas de Jota de los grupos folklóricos:
Los Amigos del Arte y Aires de Albada.
En 1992
fundó junto con su esposa Natividad Brivián el grupo folklórico “Aires de
Albada”.
Cómo
coreógrafo ha creado 3 piezas: “Jota de la Geringosa”, “Danza de Robres” y
“Danza de las cintas”.
Recientemente
ha sido convocado por la Diputación General de Aragón como miembro de la
Comisión Asesora para la Declaración de la Jota como Bien de Interés Cultural.
Además de
todo esto, podemos destacar 7 años como Coordinador Técnico de los festivales
de folklore de las Fiestas del Pilar. (2004 – 2010), 4 años como Coordinador
Técnico del Certamen Oficial de Jota de Zaragoza (2008 – 2010) y Coordinador
Técnico de las actuaciones de los 23 grupos de folklore en el Pabellón de
Zaragoza en EXPO 2008 y las Escuelas de los mismos.
Os dejamos con
la entrevista a Juan.
-
¿Cómo y cuándo tomaste
contacto con el mundo de la jota?
Fue mi madre la que allá por el año
1965 nos llevó a mi hermano y a mí a Hermandades del Trabajo, en el barrio de
Delicias, y fue allí donde comencé a aprender a bailar la jota de la mano de
Esther Martínez Moreno, la señorita Esther.
-
¿Cuál ha sido tu momento más
intenso y feliz en el mundo de la jota?
Ha habido varios, cuando debutamos con
nuestro grupo, cada vez que hemos presentado alguna de mis coreografías, han
sido momentos muy emotivos, pero si me tuviera que decantar por uno,
seguramente sería la primera vez que compartí escenario con mi mujer y mis
hijos. Los cuatro en el escenario fue una sensación muy especial.
-
¿Quiénes han sido o son tus
referencias en la jota?
Como bailador me impresionó mucho la
primera vez que vi bailar a Mariano Valién y también una ocasión en la que tuve
oportunidad de ver en acción a Santiago Zapata. Cuando estaba en activo me
fijaba en mi generación anterior: José Miguel Pamplona, Angel Martínez y mi
profesor Ignacio Laborda. Como coreógrafo me gustan mucho las coreografías de
Andrés Cester.
-
¿En qué momento crees que se
encuentra la jota actual?
Creo que vivimos un momento estupendo,
no sólo por el gran número de grupos folklóricos que existen y la cantidad de
participantes que se apuntan a la multitud de concursos que se celebran; es un
gozo ver en acción a las Escuelas de los grupos folklóricos, como van creciendo
y como cada vez son más numerosos los jóvenes que se acercan hasta ellas.
También es cierto que parece que en gran medida hemos conseguido levantar esa losa
tan pesada que teníamos encima y que consideraba a la Jota como algo “casposo”
y del pasado acercándola cada día más a la gente. Seguramente algo han influido
también los medios de comunicación, aunque soy de los que piensan que el mérito
es de todos los que cada día, con nuestro trabajo y esfuerzo la mantenemos
viva.
-
¿Conservación o innovación?
Inevitablemente han de convivir, porque
difícilmente se puede innovar si no se conoce la raíz y para conocer esta es
imprescindible conservarla y así poder transmitir a generaciones venideras lo
que nos ha sido transmitido a nosotros y todas aquellas aportaciones que
podamos ir realizando nosotros, al igual que anteriormente otros hicieron.
También soy de la opinión que con la excusa de la innovación, no todo vale.
Hemos de cuidar mucho lo que tenemos.
-
¿Qué te gustaría cambiar en
el mundo del folklore?
Me gustaría que fuésemos un poquito
menos egoístas, que fuéramos capaces de no mirarnos tanto a nosotros mismos.
Que pensáramos más en lo colectivo que en lo individual y que consiguiéramos
dignificar, de una vez por todas, todo aquello que nos es común, aunque para
ello tuviéramos que renunciar a algo personal.
DECÁLOGO
1.
UN LIBRO: Sin ninguna duda “Los pilares de la
tierra”, aunque la trilogía de Larsson también está muy bien.
2.
UNA PELÍCULA: Últimamente
no voy mucho al cine, y ahora mismo disfruto con las películas de aventuras
históricas, pero hubo un tiempo en el que era asiduo a las salas de arte y
ensayo; si tengo que elegir una, me quedo con “Alguien voló sobre el nido del cuco”.
3.
UN PROGRAMA DE TV: Cualquier retransmisión deportiva en directo.
4.
ANIMAL CON EL QUE TE
IDENTIFICAS: No soy
muy de animales.
5.
META NO REALIZADA: Me hubiera gustado ser un deportista de
élite.
6.
QUÉ TRES COSAS TE LLEVARÍAS A
UNA ISLA DESIERTEA: Una
fotografía de mi mujer y mis hijos para tenerlos siempre conmigo, un cuaderno
con su lapicero para tomar notas y unas buenas zapatillas para poder caminar.
7.
MOMENTO MÁS FELIZ DE TU VIDA:
El que
pude compartir con mi mujer, mis hijos, mis padres y hermanos hace ahora 4 años
cuando celebramos nuestras bodas de plata.
8.
LA ÚLTIMA VEZ QUE LLORASTE: Seguramente ayer, me emociono con
bastante facilidad.
9.
MAYOR DEFECTO Y MAYOR VIRTUD:
Tengo
bastantes defectos, soy humano, y en cuanto a mis virtudes no me correspondería
a mí decirlo, pero me gusta decir que siempre he sido corredor de fondo.
10.
DANOS UN CONSEJO: No creo que deba dar consejo a nadie,
pero a modo de reflexión os diría aquello de que: Lo importante en la vida no
es lugar en el que nos encontramos, sino la dirección hacía la que nos movemos.
Gracias Juan
por tus buenas palabras. Personalmente, me ha gustado muchísimo entrevistarte.
Ojalá que con el apoyo de tu esposa y tus hijos, podáis seguir defendiendo el
folclore con vuestro grupo durante muchos años más.
Sergio Sanz Artús